El eco de tu palabra susurró una ola
que rompió en mi playa.
El latir de mi palabra bombeó un influjo
que tocó su alma.
El crujir de su palabra sacudió mi suelo
descubrio senderos.
El poder de la palabra recorrió un camino
¡Puso el mundo en movimiento!
Amaia Villa
Foto: Petr Katrochvil (publicdomainpictures.net)
14 comentarios:
Energía serena, qué soplo de calma.
¡Un abrazo! ^_^
Gracias Jorge, me alegro de que te haya gustado. Este poema surgió a raíz de un texto de un amigo, que encendió en mi la chispa de otro texto, y ese movimiento se dió en varias ocasiones en un foro de escritores en el que estoy, la palabra de uno hacía surgir una idea en otro, y de ahí nació la inspiración del poema.
Y la palabra se hizo mujer!
Jaja, gracias por la visita Alfredo
Estamos en sicro con el tema de las palabras....¿Que sería de la vida sin palabras? ¿Y sin escritores? Un abrazo a la distancia!
Sí, tienes razón Maxi, a mi me acompañan un montón, me permiten expresarme...un abrazo para ti
Que linda tu inspiración! es verdad nos damos unos a otros... la inspiración es una cadena infinita como la palabra misma. Mis cariños!
Gracias Titina, un abrazo.
Hola Amaia! cómo estas.. espero que muy bien.
Como siempre hermosos poemas. Este en particular me gustó. te mando muchos saludos!
Hola Lluvia, estoy bien. Muchas gracias por leerme y me alegro de que te haya gustado el poema. Un abrazo.
Hola Amaia soy Ana amiga de Rosana y estamos viendo tus paginas, y casi rezando junto a ti y con tu exquisito eco de tu palabra. Y si, esas tus palabras. HAN PUESTO MI MUNDO EN MOVIMIENTO.
Tu eco me ha llegado. Gracias y Enhorabuena.
Ana
¡Muchísimas gracias a las dos! Me alegra Ana que te haya llegado ese eco y mil gracias Rosana por mostrar mi blog. Un abrazo fuerte
Hola Amaia, se me ha hecho costumbre venir, de tanto en tanto, a este sitio y recorrerlo lentamente, disfrutando de lo aqui escrito. Soy un convencido del enorme poder que tiene la palabra y me gusta mucho este poema, articulado con el mensaje de la foto. Saludos!
Pues pues me encanta que vengas, ¡estás en tu casa!
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