LA VOZ DE LOS TIEMPOS

domingo, 23 de septiembre de 2012


Camino sola
con mis propios pasos
estoy conmigo
por  fin me he encontrado.

Buscaba lejos
me tenía al lado
no me veía
por mis miedos falsos.

Rabia en mi interior
lamentos cansados
un mar cegador
me había tragado.


Sedienta de amor
el alma temblando
los ojos sin luz
 en un negro caos.

Un día escuché
el eco del viento
el viento en mi voz
la voz de los tiempos:
"Mira en tu interior
disfruta el momento"

Ya no voy en pos de felicidad
pues viene de dentro.

El viento en mi voz
la voz de los tiempos.
Amaia Villa
Foto: David Wagner












HORMIGAS

jueves, 20 de septiembre de 2012


Lunes, tres del mediodía.
Camino por las galerías del metro.
 Huele a prisa.
Hormigas en el hormiguero.
Se oye el sonido de un convoy llegando seguido de carreras acaloradas.
Hormigas ante el peligro.
 El "peligro" de perder cinco preciosos minutos de su acelerada vida.

Amaia Villa
Foto: Alfredo Cedeño (textosyfotos.blogspot.com.es/)



domingo, 16 de septiembre de 2012


 
Desperté con ganas de encontrarte
quitarme las enaguas
e ir a nadar.
 
Sacudido el techo de telarañas
las nubes pintan
juguetonas, tu retrato.
 
Tú sonrisa será ancha y franca
y amarás que escriba versos
con los ojos cerrados.
 
Te gustará bailar
el cielo abierto
y besarme a cada rato.
 
Tengo prisa por reirme a tu lado
por suerte, resto un día
para que nos conozcamos.

Amaia Villa

Foto: Fran Hogan

MI PARENTESIS DE PAZ

domingo, 9 de septiembre de 2012

Cierro los ojos
y con un sonriente suspiro
por la arena me dejo abrazar.
¡Qué siga girando el mundo,
que yo, necesito esta paz!

Tu susurro acaricia mi cara
tu murmullo me mece y me calma
al ritmo de tu vaivén
de esta nana acompasada
voy respirando tranquila
y van creciendo mis alas.



Aspiro tu aroma infinito
que me sabe a vida y sal
al primero y al origen
a los sueños sin final.

Siempre estás aquí
siempre para mí,
a un paso,
un suspiro,
un cierre de párpados.
Tú, mi paréntesis de paz
Amaia Villa
Foto: Petr Katrochvil

ME LO DIJERON LOS DUENDES

domingo, 2 de septiembre de 2012



Todas las noches le cuenta una historia que siempre termina así: Te juro que me lo dijeron los duendes. Viven en esa delicada línea, perlada de rocío, entre el cansancio y los sueños, entre despertar y estar dormido. A veces, me regalan una palabra, otras, una frase o idea, pero si tengo la suerte de permanecer un ratito sin caer de la línea, de puntillas, haciendo equilibrios, con los ojos cerrados y el corazón muy abierto puede llegar a ser una historia completa. Son pequeñas piedras preciosas: unas tiene poco polvo y brillan, casi relucientes, sólo con darles un soplo, otras pueden estar escondidas debajo de algunas capas de arena y tengo que estar un buen rato lustrándolas para sacarles brillo, pero merece la pena, porque llevan en su interior un corazón de magia.




Llegados a este punto, cada noche, oye una dulce vocecita que le pregunta:

"Y mi historia mami, mi historia? " Y así continúa: Tu historia empezamos a tejerla tu papi y yo, con los hilos invisibles de los sueños, cuando cruzamos nuestras miradas una noche de luna llena, pero pronto, serás tú, mi amor, quien la teja y seguirá creciendo y creciendo con tus síes , tus noes y cada decisión que tomes. Tú serás el creador de tu propia historia hijo y entonces, serán los duendes los que aplaudan-dice acariciando su barriga con una sonrisa en los labios.

 Amaia Villa
Foto: Studio Cl Art (Photl.com)