Lento palpitar del tiempo
se derrama de la copa del olvido
al mirarla solo quedan ya dos gotas
y la huella de tus labios por testigo.
Sabedora de tu sombra ya no busco
tus facciones en las curvas del camino
quiero vinos nuevos que celebren
que tu nombre ya no marca mi destino.
Amaia Villa
Foto: Vera Katrochvil (publicdomain.com)
26 comentarios:
Un bello poema de amor,Amaia, ¡Chin-chin!
¡Gracias! Chin-chin y un abrazo
Brindemos por esta linda poesía :)
Un abrazo.
Chin-chin Ander, gracias y un abrazo
Dulce poesía. Miquel
¡Gracias Miquel! Chin-chin
De amor o de desamor????
Razón tienes Adela, más bien de desamor pero también de pensar en amores nuevos, gracias por leerme.
Extraordinario, digo de ser publicado. Del desamor a la indiferecia en 8 lineas. Un saludo.
http://misrelatosyesteblog.blogspot.com.es/
Jamás vinos nuevos en odres viejos, niña mía!!
¡Muchísimas gracias sastrecillo, me alegra que te haya gustado!
¡Cuánta razón tienes Alfredo!
¡Maravilloso, Amaia! Celebro tu pluma, me encantan las emociones que encierran tus palabras. Besos
¡Muchas gracias Camila! Me alegro de que te lleguen esas emociones, un abrazo.
Un hermoso poema Amaia que al igual que al buen vino se debe degustar lentamente dejando que nos cuente su historia. Un gran abrazo!
Como siempre, me ha encantado. Hace años escribí un poema parecido, pero en vez de con copas de vino era con una galleta mordisqueada. ¿A dónde habrá ido a parar?
Un beso.
Pues igual aparece por algún cajón y nos lo compartes. ¡Muchas gracias! Me alegro que te guste. ¡Qué te vaya genial con la segunda novela!
Un beso
¡Gracias José!! Me encanta que te haya gustado, un abrazo fuerte
!!Me encanta¡¡Te envío como regalo, al regalo que nos haces con tu poesía, dos nuevas y bellas copas de cristal y un gran reserva reservado para esas dos copas. Un beso para ti y para ???
¡Muy bueno Rosana, gracias! Utilizaré ese regalo para un momento especial, un abrazo
que bonito...encantado de conocerte...!!
Gracias JL, encantada de tenerte por aquí. A mí también me gustó tu blog de cocina y desde aquí animo a que lo conozcan
El vino que se comparte en una mesa para dos se suele convertir en nuestro preferido, no por el sabor del mimo, si no por el de los labios que lo acompañan. Muchas de las botellas que se abren corresponden a este romanticismo del vino. El vino y el amor es un maridaje histórico.
Me encanta este poema en el que rememoras ese instante de las dos copas vacias como imagen del final del amor.
Un abrazo.
Cerrar la puerta por fin de un amor pasado, lograr el olvido y estar dispuesta o dispuesto a empezar un nuevo capítulo en la vida. Un poema lleno de esperanza y optimismo. Me ha gustado mucho, Amaia.
Un gustazo, como siempre, leerte.
Feliz semana ;)
Un besin
¡Gracias Alicia! M encanta todo lo que comentas del vino y que te haya gustado. Un abrazo
¡Gracias Anuca! Me alegro que lo hayas disfrutado. Un beso y gracias por pasarte.
Publicar un comentario