Cuando se repartieron las culpas
me adjudiqué la mayor parte
pues me dolía el dolor
que hubiera podido causarte.
Cuando se repartió el silencio
lo mezclé con mis lágrimas
y me bañe día tras día
en tu indiferente escarcha.
Cuando se repartió el olvido
me creé mi propio jardín
para sentirte a mi antojo
y guardarte para mí.
pues me dolía el dolor
que hubiera podido causarte.
Cuando se repartió el silencio
lo mezclé con mis lágrimas
y me bañe día tras día
en tu indiferente escarcha.
Cuando se repartió el olvido
me creé mi propio jardín
para sentirte a mi antojo
y guardarte para mí.
siento mi enfado
te digo que me hiciste daño,
muchas veces,
que tu vacío encendía mis reproches
y tu frialdad empequeñecía mi alma.
Hoy te devuelvo parte de la culpa
¡Ya es hora de que tú también la asumas¡
Amaia Villa
Foto: Peter Griffin (publicdomainpictures.net)
2 comentarios:
Hacerse cargo sólo de lo que le corresponde a uno, todo es compartido, éxito y fracaso. Palabras muy sentidas.
¡Gracias Maxi¡
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